UNA PALABRA DE AGRADECIMIENTO, ALIENTO Y ESPERANZA (por Martín Jorge Viano)

Martín Jorge Viano, Director de "Para Hacerse
Oír-Hablemos Claro

 Al cumplirse el 40 aniversario de la Exposición del Libro Católico, organizada y difundida con perseverancia y entusiasmo por Manuel Outeda Blanco, quiero agradecerle la oportunidad que me dio de difundir en la misma la obra de la Fundación Argentina del Mañana desarrollada en la década de los años 90 en defensa de la vida desde el primer instante de la concepción, la institución de la familia y, en particular de la juventud, frente a la revolución cultural promovida desde los medios de comunicación. Como también, posteriormente, los esfuerzos que se llevan a cabo en ese mismo sentido desde el portal Para Hacerse Oír-Hablemos Claro.

Lo aliento a continuar difundiendo con todo entusiasmo el libro católico, tan necesario en nuestros tiempos en los que sufrimos las consecuencias del "proceso de autodemolición" al que se refirió el Papa Paulo VI el 13 de diciembre de 1968, tres años después de la clausura del Concilio Vaticano II, [1] en los que reina tanta confusión y ambigüedad doctrinal sobre los principios perennes de la Iglesia y los valores cristianos que deben ser cimiento de nuestra sociedad.

Que así, parafraseando a Pío XI, desde la Exposición del Libro Católico se fomente cada día más, con la promoción de las buenas lecturas, un conocimiento amplio y profundo de la doctrina social de la Iglesia, dejando al descubierto la actividad de los enemigos y señalando los medios de lucha que han demostrado ser más eficaces por la experiencia repetida en muchas naciones, como así también colaborando en poner en guardia a los católicos contra los astutos engaños con que los enemigos de la Iglesia intentan atraer incluso a hombres de buena fe. (Cfr. Pío XI, Divini Redentoris, ítem 56: Estudio y difusión de la doctrina social).

 

Martín Jorge Viano
Para Hacerse Oír-Hablemos Claro
www.hacerseoir.org
Director

 

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[1] Expresión utilizada por el Papa Paulo VI el 30 de junio de 1972 cuando, después de afirmar que por "alguna rendija" se ha "introducido el humo de Satanás en el Templo de Dios" dijo que "se creyó que después del Concilio vendría una jornada de sol para la Historia de la Iglesia. Ha llegado en cambio una jornada de nubes, de tempestad, de oscuridad"