40º ANIVERSARIO DE LA EXPOSICIÓN DEL LIBRO CATÓLICO (por la Lic. Florencia Diez)

Manuel Outeda Blanco (Fundador y Presidente de la Exposición), Francisco P. D'Aquino y Mario Mercado (de FACE) y la Lic. Florencia C. Diez, Mabel Radis y Pedro Bach, equipo de colaboradores de la XXVII Exposición del Libro Católico , (Bs. As., 2015)

Manuel Outeda me ofreció escribir unas líneas en conmemoración al 40º aniversario de la Exposición del Libro Católico y me pidió que estas hablaran en representación de los que Manuel denomina sus "colaboradores".

Comienzo por contarles que fuimos muchos, varones y mujeres, que pusimos nuestro tiempo y nuestro corazón en el armado de cada Exposición. Unos y otras nos sucedíamos año a año y nos encontrábamos para encarar la tarea de clasificar por materia los libros y cuidar el detalle de su distribución en las estanterías (por autor, por colección, por tamaño). Ocurría que, sin buscarlo, identificábamos títulos clásicos, escritores destacados y hasta podíamos hacer recomendaciones a nuestros visitantes! Cuanto aprendimos! Recuerdo que en esos días de trabajo nuestro guía, Manuel, repasaba minuciosamente la logística y observaba nuestra tarea con estricto control. El detalle lo obsesiona y la perfección y la superación lo desvelan. Me tomo la confianza de mencionar que Manuel asume esta tarea como uno más de nosotros e infiero que ese joven con la visión de promocionar el libro católico sigue vivo en él como el primer día.

Vuelvo al trabajo y, en confidencia, les cuento que 12 hs antes del día de la inauguración hay decenas de tareas pendientes y la puesta a punto parece lejana, imposible. Pero, de repente, todo se acomoda y se pone operativo: la iluminación, el sonido, el sector de recepción e informes, la carteleria. Es entonces cuando el Espíritu Santo nos da la ultima mano y lo bendice todo. En ese momento entendemos que hay algo de Dios que intercede para que se haga Su Voluntad.

Los 'colaboradores' somos muchos y a veces muy pocos pero, a quien nunca dejaran de ver es a Mabel Radis. Ella es la persona que acompaña a Manuel en esta tarea sin claudicar. Todos la conocen, recuerdan su rostro, su amabilidad. Mabel es paciente, servicial y su trabajo suele pasar inadvertido. Es quien se ocupa silenciosamente de todo, es la hacedora. Ella nos escucha, nos contiene y siempre encuentra el modo de sortear dificultades. Es Mabel quien merece muestro mayor reconocimiento porque nos inspira a dar lo mejor de nosotros en cada Muestra.

Nuestra tarea es simple y no queda mucho por contar... solo quisiera en nombre de mis compañeros y en el mío propio agradecer,

- Gracias a todas las personas que nos visitan cada año

- Gracias a todos los que apoyan nuestra labor con oraciones

- Gracias a los auspiciantes por su generosidad y a las editoriales por su adhesión

- Gracias a los hombres y mujeres de Dios que sostienen a Manuel con su sincera y desinteresada amistad

- Gracias a nuestras familias

- Gracias a la Divina Providencia que permite, simplemente, que la Exposición del Libro Católico siga ocurriendo.

Lic. Florencia  Cecilia Diez