viernes, 6 de octubre de 2017

REMEMORANDO LA EXPOSICIÓN DEL LIBRO CATÓLICO (por Rodrigo Barzola)


Por aquel año, cuando conocí la exposición, me encontraba trabajando en el lugar donde se realizaba, responsabilidad que me ha permitido ver un antes y un después de esta misma, pudiendo observar hasta el último detalle, como también conocer a los colaboradores y personajes de distinción que transitaron por está; hasta nuestra excelentísima santidad, a quien en ese momento me lo presentaron como Jorge Bergoglio. Pero esto solo lo digo como referencia y así poder dar mi testimonio, ya que lo que estoy por contar es simplemente mi humilde observación.

El armado de los estantes fue algo magnifico y fugaz, lo realmente difícil fue colocar cada libro en su lugar, pero para ello estaba esa bella persona que lo tiene todo calculado en su cabeza, la colaboradora principal del señor Manuel, Mabel Radis. Hoy, a la distancia la siento una amiga y para ser sincero, a la que le tengo un gran cariño, ella se encarga de este y otros varios trabajos, junto al gran equipo de colaboradores que posee el ya mencionado presidente de la exposición del libro católico. Es algo muy importante la labor que realiza este equipo, ubicando, organizando y dejando todo en su lugar.

Este evento es de suma importancia para la comunidad, siendo el mismo abierto y gratuito, como también dando la posibilidad a los escritores de ser distinguidos, reconocidos, invitados a trascender bajo el lema del buen libro y promover la buena escritura.

Recuerdo haber recibido de la mano de los escritores sus pequeñas creaciones con la esperanza de ser galardonados por el comité ejecutivo de la exposición, quienes toman su trabajo con enorme responsabilidad, aunque esto solo es un aspecto de esos quince días en que la exposición se encuentra abierta, porque existe una gran apertura de la misma, seguido de muchos expositores, personajes renombrados e importantes recorriendo los pasillos llenos de libros, como también muchos chicos de distintos colegios visitando y conociendo una experiencia distinta en estos tiempos en los que todo es tecnología, y no digo esto como una mala crítica hacia la tecnología, solo es que soy de esas personas que disfrutan tener un buen libro en la mano, aún recuerdo mis primeros libros, aquellos que me mostraron experiencias increíbles y despertaron los sentimiento más bellos en mí. Es por esto y por mucho más que creo en lo importante que es la labor de este gran equipo para que esa continuidad se prolongue en el tiempo y lo han hecho muy bien, ya que han pasado muchos aniversarios y contando.

Solo tengo palabras de agradecimiento para todas y cada una de esas personas, esas que hacen cosas buenas para que nos pasen cosas buenas, este mundo y sobre todo en estos tiempos debemos celebrar las cosas buenas, a las personas buenas y es por ello que los abrazo con el mejor de mis sentimientos…


Rodrigo Barzola

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