Fernando Perfetti, recibe de manos de Mons. Héctor Aguer, el Galardón "Cruz del Sur" con que fue distinguida Editorial Santa María en la IV Exposicion del Libro Católico en La Plata (año 2002) |
En primera instancia, gracias don Manuel Outeda Blanco por invitarme
a participar con estas palabras. ¿Qué puede decir un hijo de 24
años a un padre de 40?. Quizás un simple gracias por las enseñanzas
recibidas, sabiendo que ese g. r. a. c. i. a. s., es siempre un gran
elogio para cualquier padre.
Cuando Cristo irrumpió en mi vida con la efusión de su Espíritu
para quemarme el pecho y encomendarme la tarea de llevar la Buena
Noticia a mi pueblo, ya existía un precursor que a su manera "hacía
lo mismo" pero desde otro "puesto".
Dieciseis años llevaba en su labor don Manuel cuando lo conocí en
la imprenta de la Institución Salesiana. Se contraponía a mi forma
de ser, el siempre tan solemne, tan correcto, tan formal, tan
educado, pidiendo el acompañamiento de la imprenta para sus
actividades en la difusión de los "Libros Católicos".
Han pasado 40 años que él viene haciendo el mismo apostolado... los
tiempos cambiaron, el país cambió, el mundo en su visión general
cambió, las formas de comunicarnos cambió, el papel impreso te
tornó digital como tantas cosas... muchas cosas han cambiado en 40
años. ¡Hasta la santa Iglesia a mirado al mundo fuera de Europa y
ha eligido por primera vez como sucesor de san Pedro, a un hermano
nuestro y Argentino!, (quien lo podía pensar... nadie).
Pero de lo que estoy seguro es que Don Manuel no cambió. No cambió
su forma de ser: sigue siento tan solemne, tan correcto, tan formal,
tan educado como desde siempre y creo profundamente que eso es un don
que Dios le ha dado, y con él ha inspirado a muchos.
Todas esas cosas las menciono porque hoy en día valen la pena ser
recordadas ya que vivimos en un mundo en donde "esas pequeñas
cosas" han perdido su valor, en donde la palabra empeñada está
"desvalorizada". Su afán, su insistencia, su perseverancia
y su dedicación lo han llevado a permanacer 4 decadas en su misma
tarea evangelizadora. Y eso no es poco hoy en día. Por algo el
cardenal Bergoglio hasta ser elegido Papa y mientras era el Arzobispo
de la Ciudad de Buenos Aires lo ha acompañado siempre.
La Iglesia Católica nos enseña que Cristo nuestro Señor, mandó a
los apóstoles a predicar el evangelio como fuente de toda verdad
salvadora y de toda norma de conducta, comunicándoles así los
bienes divinos: el Evangelio prometido por los profetas, que el mismo
cumplió y promulgó con su boca.
Fernando Perfetti junto al escritor Prof. José María Castiñeira de Dios, el periodista Jorge Rouillon y Manuel Outeda Blanco en la XXVI Exposición del Libro Católico (Bs. As., 2014) |
Si en verdad La Palabra mora en nuestros corazones pues no podemos
ser hipócritas e ignorarla, eso es algo que siempre hemos tratado de
ponerlo en práctica, el proverbio 3, 27 nos recuerda: "No
niegues un beneficio al que lo necesite, siempre que esté en tus
manos hacerlo". Y en Santa María nos sentimos honrados en poder
colaborar con este servicio de la difusión de los buenos libros que
lleva a cabo la exposición del libro de la mano de don Manuel.
No se si para la humanidad son pocos o muchos cuarenta años, pero
para una persona y un compromiso para el bien común son
IMPORTANTES.
Los hermanos hebreos caminaron el desierto por ese mismo lapso de tiempo hasta llegar a la tierra prometida. Quizas hoy querido Don Manuel Outeda Blanco, Dios quiera decirte que despues de caminar vos también con la Exposición del Libro Católico por cuarenta años, sientas el reconocimiento de haber llegado a la Tierra Prometida.
Paz y Bien, y que Nuestra Señora del Libro siga bendiciendo tu vida
y tu apostolado.
(Director de Editorial Santa María)
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